martes, 26 de abril de 2011

Aprende a sonreír aunque quieras llorar.


Entendí, que a veces el mundo nos pide luchar por cosas que no conocemos, por razones que jamás vamos a descubrir, entendí, que es bueno llorar si lo necesitas, llorar, hasta que no quede ninguna lagrima y entonces ahí poder volver a sonreír, entendí, que a veces estar donde no corresponde, te puede hacer ver lo que siempre va hacerte mal. Creí en la honradez y en la moral, que estupidez,, i en ese momento(...) Me rompió el corazón, y comprendí, y aprendí, a sonreír aunque quisiera llorar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario